El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ya cuenta con 69 solicitudes de juicio político. La Cámara de Diputados ha recibido 68 denuncias hasta el momento, pero todavía hay una pendiente de firma digital que ha sido presentada por líderes religiosos. Con esta nueva solicitud, Bolsonaro supera la cantidad de denuncias recibidas en contra de la expresidenta Dilma Rousseff, quien fue destituida en 2016 por un delito no previsto en la Ley de juicio político.
Entre las solicitudes de juicio político contra Dilma, dos fueron presentadas precisamente por Jair Bolsonaro (una solicitud y una enmienda), pero tales denuncias no fueron aceptadas. Tras la solicitud del entonces diputado, en ese momento considerado el bajo clero de la Cámara, se adjuntó una petición con más de 1,8 millones de firmas a favor del juicio político. Bolsonaro denunció a la presidenta por falta de probidad administrativa, abuso de poder y falta de decoro.
Actualmente, es él quien enfrenta estas y otras denuncias (se han utilizado todos los artículos que citó contra Dilma en las solicitudes en su contra) y se ha convertido en blanco de peticiones de juicio político en internet. El presidente también está acusado de cometer delitos contra la soberanía nacional, contra la existencia de la Unión e incitar conflictos entre los tres poderes.
El tema más recurrente entre las solicitudes es la pandemia del coronavirus, esto indica que el manejo que ha tenido el gobierno federal de la crisis sanitaria, por comprar y difundir medicamentos sin eficacia científica probada, además de desalentar el aislamiento social, ha generado un gran malestar en políticos y sociedad civil.
La actuación del actual ministro de Salud, el general Eduardo Pazuello, es objeto de una investigación del Tribunal Supremo Federal (STF, por sus siglas en portugués) por omitir información respecto a la crisis de salud en Manaus, en el estado de Amazonas. Agência Pública reveló que el gobierno supo de la posibilidad del colapso del sistema de salud de la ciudad 10 días antes, y también mostró las dificultades de los manauaras por la falta de oxígeno en los hospitales.
El segundo tema que más se repite está relacionado con la participación del presidente en manifestaciones antidemocráticas de marzo y abril de 2020, en las que los participantes se manifestaron para cerrar el Congreso y el STF. Finalmente, la “Policía Federal” es el tercer tema más constante, en el que se hace eco de la denuncia del exministro de Justicia Sérgio Moro, quien al renunciar afirmó que el jefe del Ejecutivo había intentado inmiscuirse en el cuerpo, para proteger a amigos y familiares
Agência Pública analizó y resumió todas las denuncias contra Jair Bolsonaro, en esta página especial. Hasta ahora, el promedio de solicitudes de juicio político es de una cada once días de gobierno.
Las acusaciones de Bolsonaro hacia Dilma se vuelven en su contra
El 12 de marzo de 2015, Jair Bolsonaro, entonces diputado federal, presentó una solicitud de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff. Fue la 19.ª denuncia por el delito de responsabilidad contra la directora ejecutiva del PT (quien se encontraba en su segundo mandato) y la quinta desde su reelección.
La solicitud de Bolsonaro contra Dilma se basó en el artículo 88 de la Constitución Federal de Brasil y los artículos 4, 7 y 9 de la Ley de juicio político. Los cargos señalan delitos de responsabilidad contra la Constitución Federal; el libre ejercicio de los derechos políticos individuales y sociales; y falta de probidad administrativa. Todas estas infracciones ahora se atribuyen a Bolsonaro en las actuales 69 solicitudes de juicio político contra el presidente.
También se destaca el punto 7 del artículo 9 de la Ley N.° 1079/50 que se refiere a actitudes que serían “incompatibles con la dignidad, el honor y el decoro del cargo”. Esta parte de la ley, que utilizó Bolsonaro para respaldar su solicitud contra Dilma, fue ampliamente utilizada en su contra, al menos 16 solicitudes enfatizan que el actual presidente habría actuado en contra de lo que exige su cargo. El respaldo a manifestaciones antidemocráticas también ha aparecido en varias solicitudes en su contra, al menos en 29.
La solicitud original presentada por Bolsonaro también acusa, sin pruebas, a la presidenta Dilma Rousseff de haber cometido un “fraude electoral evidente”, obteniendo la mayoría de los votos para la tramitación de proyectos en la Cámara “de manera cuestionable” y “comprando la fidelidad de los aliados”. Actualmente, los cargos se han vuelto en su contra. Este es el caso de la solicitud de juicio político 0052, firmada por Deborah Duprat, Mauro de Azevedo, Silvio de Almeida y otros 66 autores. “Su postura [de Bolsonaro] en relación con los actos sin sentido e irrazonables realizados por innumerables subordinados nunca ha estado a la altura del cargo que ocupa”, afirman en el documento.
Pese a las similitudes, el politólogo y profesor de la FGV, Cláudio Couto, observa “diferencias importantes” entre la situación que vivió Dilma Rousseff en 2016 y la de Bolsonaro en la actualidad. “Creo que las condiciones para el juicio político estaban mucho más dadas en la administración de Dilma que ahora, hablando a nivel político. Aunque creo que hoy tenemos condiciones legales mucho más evidentes para apoyar el juicio político”, dice.
