Maestros de uno de los grupos de capoeira más grandes del Brasil, ‘Cordão de Ouro’, son acusados por al menos 15 personas de abusar sexualmente de niños y adolescentes de entre 11 y 18 años. Agência Pública tuvo acceso exclusivo a los procesos penales y habló con hombres y mujeres que habrían presenciado o sufrido abusos.
El grupo Cordão de Ouro tiene academias de capoeira en más de 30 países, incluida Colombia.
Relatos y documentos recogidos para el reportaje revelan que maestros se habrían aprovechado de la vulnerabilidad, admiración y confianza de sus alumnos, quienes los veían como ídolos o incluso como figuras paternas, para practicar violencias sexuales. Mensajes y audios, a los cuales Agência Pública tuvo acceso, indican que algunos casos fueron encubiertos por miembros de la dirección del grupo.
Desde el año pasado, el Ministerio Público del Estado de Ceará (MPCE) investiga a líderes del grupo Cordão de Ouro por denuncias de abusos y violaciones de vulnerables– como la ley brasileña tipifica la relación sexual con personas con menos de 14 años. Según la fiscal Joseana França, cinco víctimas presentaron denuncias “contra varios maestros”. Los nombres de todos los involucrados no fueron divulgados por el órgano para no comprometer las investigaciones, pero el fundador del grupo, Reinaldo Ramos Suassuna, más conocido como Mestre Suassuna, estaría entre los acusados, según las víctimas que informaron a Agência Pública haber presentado testimonio.
“Los relatos son horribles. Una persona que escuchamos comenzó a sufrir abusos cuando tenía entre 10 y 11 años”, detalló la fiscal. “Creemos que la cantidad de víctimas puede ser mucho mayor. Hay personas que no quieren hablar por miedo. También porque existe una relación de lealtad entre el alumno y el maestro de capoeira”.
Niños y adolescentes, según la fiscal, fueron cooptados por los maestros de Cordão de Ouro con la promesa de viajar a otros estados de Brasil o al extranjero. “Se sometian a una especie de prueba, a la que le llamaban ‘sellar el pasaporte’, que en realidad era abuso sexual”, explicó.
El capoeirista Rildo da Silva, Maestro Penteado, le contó a Agência Pública detalles de cómo funcionaría el supuesto esquema. Hoy, con 50 años, dice que se animó a denunciar la violencia que vivió durante tantos años cuando se enteró de las investigaciones de la Fiscalía de Ceará. “No quiero que otros niños pasen por lo que yo pasé”.
Según Rildo, a los 15 años él comenzó a entrenar el deporte con uno de los mayores líderes del grupo, Marcos Antônio Lopes de Souza, apodado como Maestro Espirro Mirim, en Fortaleza, capital del estado de Ceará.
De familia pobre, Rildo veía en la capoeira una forma de mejorar su vida y ayudar a su familia. Según él, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad, Epirro Mirim le prometió llevarlo a viajar por el mundo. Sin embargo, a cambio, el niño tendría que ser sometido a tener relaciones sexuales con él.
“Él decía que si tenía sexo con él entonces tendría graduación [en la capoeira esto significa escalar en el sistema de graduación por cuerdas de colores y convertirse en profesor], que sería famoso, que viajaría por el mundo entero. Y no sé, nosotros los niños nos dejábamos llevar, soñábamos con viajar, soñábamos con llegar a algún lugar para poder ayudar a nuestra familia. No teníamos madurez y él nos acosaba”, recordó durante la entrevista con el medio.
Los abusos, según Rildo, sucedían también a cambio de comida. “Él nos compraba cosas. Compraba comida porque no teníamos dinero para comprarla. Veníamos de familias pobres”.
El maestro, relata Rildo, amenazaba con expulsarlo del grupo en caso de que no hiciera lo que él pedía. “Éramos obligados a dormir en su casa y él intentaba muchas cosas. Él quería que lo penetráramos y quería hacer cosas con nosotros”.
Alejado de la capoeira desde hace 5 años, Rildo dice que “quedó en las manos” de Espirro Mirim desde los 15 hasta los 32 años, cuando se fue a Estados Unidos a representar el Grupo Cordão de Ouro.
Primeras denuncias
El testimonio de Luciana* ante la Fiscalía Especial de la Mujer de la Asamblea Legislativa de Ceará, en septiembre de 2019, fue uno de los informes que motivaron la apertura de la investigación del MPCE. Luciana está casada con un maestro que hace parte del grupo Cordão de Ouro desde su infancia y, por eso, recibía en su casa a muchos capoeiristas. Ella denunció ante la institución a 2 maestros que habían asediado a sus hijas, que eran niñas, en diferentes ocasiones, siendo uno de ellos miembro de Cordão de Ouro.
El 13 de agosto de 2017, maestros de capoeira de otros estados se hospedaron en su casa para un evento en la ciudad de Fortaleza. Según Luciana, su hija mayor encontró a un maestro –que no pertenece a Cordão de Ouro y no será identificado en el reportaje por motivos procesales– intentando violar a su hermana menor, que en esa época tenía 5 años.
“Ella vio a su hermana parada frente a la habitación de este tipo y él la tomó del brazo y dijo la siguiente frase: “¿Vamos a jugar? Un juego de chicos y chicas, te gustará, te haré un huequito”. Y mi hija escuchando esto se estremeció”. La familia informó a la Fiscalía Especial de la Mujer que interpuso una acción penal contra este maestro en 2020 y está a la espera de una audiencia.
Después de lo ocurrido, la hija mayor ya casada y con 22 años, decidió contarle a la familia que había vivido algo similar en 2009, involucrando a Eliomar Vale de Lima, el maestro Paiakan, de Cordão de Ouro del estado de Ceará.
En esa época, con 13 años, Denise* acompañó a Paiakan a la casa de él, en una moto, para recoger instrumentos que su padre le había recomendado. El maestro, sin embargo, se desvió del camino hacia un matorral donde comenzó a acosarla “diciendo que ella era muy bonita y que se quedaba pensando en ella sambando”, denunció su madre. De acuerdo con Luciana, el maestro la amenazó para que no le contara a su familia.
Después de ese día, según Luciana, su hija abandonó la capoeira y desarrolló varios problemas relacionados con su salud mental.
Así como Denise, el capoeirista Gabriel* le contó a la Fiscalía que se tardó años para conseguir retomar su vida y llegó a involucrarse con drogas después de haber sido abusado por el maestro Espirro Mirim –el mismo que habría abusado de Rildo– cuando era niño.
Gabriel repitió a Agência Pública lo que le dijo a la Fiscalía: que vivió momentos de horror, quedando preso por 3 horas en una habitación –desde las 9 de la noche hasta la medianoche– con Espirro Mirim. “Solo me dejó salir de la casa cuando le dije que si no me dejaba ir, mi mamá iría a buscarme allá”. Él tenía apenas 12 años cuando el maestro intentó violarlo en enero de 1997.
Según su relato, la violencia habría comenzado horas antes, del inicio de la tarde, después de una rueda de capoeira en la puerta de la casa de Espirro Mirim. El maestro habría invitado a Gabriel para ver un video. En el momento en que se quedaron solos en la cocina, el hombre, que en esa época tenía 32 años, lo habría forzado a sexo oral. Gabriel dice que quedó en estado de shock y sin reacción. “Mi sentimiento fue de enojo mezclado con miedo”. Según él, “en aquella época Espirro Mirim ya era reconocido mundialmente en la capoeira”.
Después de dos años, en 1999, el maestro Suassuna, fundador del grupo Cordão de Ouro, también habría intentado abusar sexualmente de Gabriel. “Había finalizado un evento [de capoeira]. Fui con unos amigos al frente de la casa de Espirro Mirim para hablar con algunos maestros, y cuando pasé frente a Suassuna, él intentó pasar su mano en mí. Me fui rápidamente”. En ese momento Suassuna estaba en Fortaleza para conmemorar los 20 años de capoeira de Espirro Mirim.
La fiscal Joseana França reveló que está investigando casos en los que el ‘pasaporte sellado’ –los abusos con promesas de viajes y escalamiento en capoeira– llevaba a los capoeiristas de Ceará a clases con Suassuna en São Paulo. “Esos niños eran llevados a su finca, donde sufrían nuevos abusos”.
Denuncias contra el fundador de Cordão de Ouro
Nacido en Itabuna, estado de Bahía, Reinaldo Ramos Suassuna, el maestro Suassuna, se mudó a São Paulo en la década de 1960, donde fundó el grupo Cordão de Ouro. Actualmente, este grupo tiene academias en casi todos los estados de Brasil, además de filiales en 5 continentes. El grupo Cordão de Ouro también mantiene proyectos sociales que trabajan con niños y adolescentes de comunidades desatendidas.
La internacionalización se inició en la década de 1980, cuando alumnos de Bahía comenzaron a ser enviados a otros países para divulgar la capoeira.
El maestro Suassuna es considerado uno de los mayores capoeiristas del país. Él creó el ‘juego de miudinho’, un estilo distinto de la modalidad brasileña de la capoeira, que es símbolo de la resistencia de los esclavos y en 2014 se convirtió Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El maestro grabó discos, participó en famosos programas de televisión y recibió el título de Ciudadano Paulistano, concedido por la Cámara municipal de la ciudad de São Paulo.
Suassuna vive hoy en una finca llamada “Sítio do Vovô” (algo como la finca del abuelo) en un distrito de São Paulo. Según las personas escuchadas por Agência Pública, él utilizaría el espacio para abusar sexualmente de los alumnos.
“Yo vi escenas deprimentes de Suassuna. Lo vi beber con niños, adolescentes, y después irse a la cama con ellos”, le contó a Agência Pública, Bernardo*, exalumno. Él relata haber encontrado a Suassuna intentando abusar de un niño durante un evento de capoeira en 1971. “Él saltó encima del muchacho, fingiendo estar borracho y el chico lo empujaba pero él se quedaba encima”, relató indignado. “Abusó de muchos niños, arruinó la vida de muchos jóvenes. Es necesario que él pague por eso”, dice Bernardo, que conoce a Suassuna desde el inicio de su carrera en la capoeira.
Saulo* dice haber vivido una situación parecida a los 14 años, cuando entrenaba con Suassuna. Él llevaba cerca de tres meses en Cordão de Ouro cuando el maestro lo invitó a dormir en su casa. En esa época, en 1978, Suassuna vivía en un apartamento cerca de su academia, en la capital paulista. “Era un viernes y habría un entrenamiento el sábado. Ahí el maestro [Suassuna] dijo: ‘Oh, como hay entrenamiento el sábado, duerme en casa’. Yo estaba con un amigo”.
De acuerdo con el relato de Saulo, el maestro pidió que los tres durmieran juntos en su cama. Durante la noche, dice Saulo, –que se acostó entre Suassuna y el amigo–, el maestro intentó tocar su muslo tres veces. Molesto con la situación, él aprovechó que la llave del carro del instructor estaba encima de la mesa y se fue a dormir allá.
El video que alentó las denuncias
Las primeras denuncias de violencia sexual en Cordão de Ouro se hicieron públicas en 2019, luego de que un video del maestro Espirro Mirim masturbándose en un bus de servicio público en São Paulo fuera a dar en las redes sociales.
Agência Pública conversó con el joven que grabó las imágenes. Él no imaginaba la repercusión que causarían, pues no conocía al hombre ni sabía de su fama en la capoeira.
Pedro* contó que desde que subió al bus se sintió incómodo con la mirada insistente de Espirro Mirim. “Pasé al fondo del bus y me senté en la última silla. Luego, en seguida, él [Espirro Mirim] salió de la silla en la que estaba y se vino para atrás. Fue cuando él comenzó a tocarse. Yo no podía creer lo que estaba sucediendo y que solo yo estuviera viéndolo. En el bus había muchas personas y ninguna podía verlo. La única salida que tuve fue grabar”.
Según Pedro, después de haber publicado el video del bus, otras víctimas de Espirro Mirim comenzaron a buscarlo por redes sociales y por WhatsApp. “No solamente aquí en Brasil, también en varios lugares del mundo. Varias personas que él llevó a campeonatos y que a la hora de dormir él tocaba”.
“Él era mi guardián”
También fue en 2019 que Aline Hidalgo de Faria y Jorge* decidieron denunciar ante el Ministerio Público de São Paulo (MPSP) a su antiguo profesor, Lúcio Flávio Campos Torres, conocido como maestro Quebrinha, por violación y abusos sexuales.
Aline tenía apenas 9 años cuando comenzó a frecuentar la academia de Cordão de Ouro en Taubaté, São Paulo. Quebrinha, líder de la unidad, se tornó en una figura paterna para la niña, hija de padres separados. “Él era mi guardián”. Ella acompañaba al maestro en eventos y presentaciones y dedicaba muchas horas a los entrenamientos, porque quería seguir la carrera de capoeirista en el exterior, un sueño que Quebrinha incentivaba.
Las ruedas de capoeira sucedían en la academia, y los alumnos más dedicados eran invitados a la casa de campo del maestro en Taubaté. Allá, él mantenía un proyecto social en el que se enseñaba capoeira a niños y adolescentes de comunidades vulnerables.
Era común que los estudiantes más prometedores, como Aline, ayudaran en la organización de los entrenamientos e incluso a limpiar la pequeña propiedad rural. Entonces una adolescente, en ese momento de 18 años, no le sorprendió que la invitara a hacer berimbaus (instrumento musical) durante un fin de semana. “Cuando llegué, me di cuenta de que estaba sola con él”. Ella dice que fue violada por el maestro ese día. “Me llevó al dormitorio, donde había una computadora, y me pidió ayuda para aprender a usar Internet. Solo sospeché cuando cerró la puerta. No sabía cómo reaccionar. Le dije que no quería, pero no se detuvo”.
Era 2012. Aline dice que por miedo y vergüenza no le contó a nadie sobre la violencia que había sufrido. Continuó asistiendo a la capoeira, que veía como un compromiso profesional, pero no se sentía segura en los entrenamientos. “Usaba shorts y un traje de baño porque pensaba que usar más capas de ropa haría más difícil que él me las quitara. Lo esquivé todo el tiempo”. Dice que el maestro Quebrinha empezó a amenazarla. “Dijo que debería guardar silencio porque conocía a mi familia, sabía dónde vivía”.
La joven confió el caso a otro maestro de Cordão de Ouro, con la esperanza de recibir apoyo, pero el profesor le dijo que probablemente ella había “provocado la situación”. El trauma y la persecución hicieron que Aline cayera en una profunda depresión, e incluso intentó suicidarse. En 2013, decidió mudarse a Río de Janeiro, tratando de reconstruir su vida. “Quería volver a la capoeira, pero no podia. Solo en 2016 encontré un grupo que me hizo sentir segura. Un año después, el hijo de Quebrinha apareció en una rueda y vio mi entrenamiento. Esto me desestabilizó demasiado”.
Quebrinha volvió a rondar a Aline algún tiempo después, cuando ella sufrió un accidente que causó un trauma facial y pérdida temporal de la memoria. “Fui a casa de mi familia en Taubaté, durante el tratamiento, y él vio ahí una oportunidad. Hizo una cuenta falsa en Facebook para intentar una aproximación, pero poco a poco fui recordando todo”. En 2019, Aline se sintió con el coraje de denunciar al exprofesor junto con otro exalumno, Jorge*, que frecuentaba los entrenamientos en esa misma época.
A pesar de que las denuncias de delitos sexuales fueron presentadas simultáneamente por ellos, contra la misma persona, los casos dieron lugar a investigaciones policiales separadas. Sin considerar el silenciamiento por las amenazas, el caso de Aline fue archivado por la Corte de São Paulo en octubre del año pasado, alegando que el delito había prescrito.
“Es frustrante. Me perjudiqué completamente, retrasé mi universidad a causa de lo que ocurrió conmigo”, compartió Aline.
Las denuncias de violación y abusos presentadas por Jorge también fueron archivadas.
El maestro se aproximó a la madre para abusar del hijo
A los cinco años, Jorge comenzó a tomar clases de capoeira con el mestre Quebrinha, en la academia de Cordão de Ouro de Taubaté. Cuando sus padres se separaron y la madre, Andressa*, fue diagnosticada con lupus, el profesor se acercó a la familia. “Parecía una acogida. Él decía que Jorge era como un hijo”, le contó Andressa a Agência Pública.
Según Andressa, el maestro hacía presentaciones de capoeira en el exterior y le prometía viajes a Jorge. Ella dice que el muchacho se convirtió en el brazo derecho de Quebrinha , a quien le confiaba la academia cuando viajaba, aún cuando Jorge tenía tan solo 15 años. El maestro se acercó también a Andressa, con quien tuvo un relacionamiento amoroso por cuatro años.
Cuando tenía 11 años, en 2021, Jorge se hospedó en la casa de Quebrinha con otros alumnos y maestros, que participaron en un evento de capoeira. En su testimonio al Ministerio Público de São Paulo (MPSP), al que este reportaje tuvo acceso, Jorge dijo que, ese día, el maestro lo invitó a acostarse en una hamaca y comenzó a tocarle las partes íntimas. “Mientras lo acariciaba, Lúcio [Quebrinha] decía que le gustaba la víctima como a un hijo, que solo la quería su bien y que lo que estaba haciendo era porque quería su mejor”, dice un extracto del testimonio de Jorge. El alumno no quiso conceder una entrevista porque prefiere evitar el tema, pero autorizó la reproducción de los registros policiales con la condición de que se protegiera su identidad.
Jorge continuó frecuentando los entrenamientos en presencia de otros alumnos, pero dice, en el testimonio, que el maestro siempre arreglaba la forma para quedar a solas con él y usaba la relación amorosa con Andressa y la confianza de ella para hacer que el muchacho durmiera frecuentemente en su casa. Según el testimonio, Quebrinha habría aprovechado una de estas oportunidades para violarlo sexualmente. En esa época, el estudiante tenía apenas 14 años.
De acuerdo con su relato, las violaciones y abusos se extendieron durante toda su adolescencia. Jorge dice que, cuando intentaba esquivarse, el maestro se ponía violento. El ciclo se cerró cuando, ya con 17 años, él dejó de ir a los entrenamientos en la academia. Quebrinha todavía era pareja de su madre y frecuentaba su casa.
“En esa época Lúcio (Quebrinha) comenzó a sugerir que viviéramos juntos. Cuando le conté de la decisión, mi hijo, que siempre es calmado, se derrumbó. Solo allí percibí que había algo mal”, cuenta Andressa. “Cuando él (Jorge) finalmente me contó, nunca sentí un dolor tan grande en la vida. Él (Lúcio) lo chantajeaba. Le decía a mi hijo que no me podía contar nada porque mi salud era frágil.”
La investigación policial que averiguaba por las denuncias de violación de Jorge contra Lúcio fue archivada en octubre de 2019. El fiscal de justicia alegó que “el conjunto probatorio revela más dudas que certezas” aunque “diversos testigos corroboren la declaración del ofendido”. El fiscal consideró que las declaraciones de los testigos eran defectuosas porque “ninguno de ellos presenció los hechos”. Dice también que no hay comprobación de que Jorge no hubiera consentido con la práctica sexual.
“Tiene que hacer la línea”
Wilton Rocha, el maestro Caboclin, también relató a Agência Pública que fue víctima del maestro Espirro Mirim a los 16 años. Él entrenó capoeira en Cordão de Ouro de los 13 años a los 22 años, donde se convirtió en profesor de capoeira.
Wilton contó que el instructor siempre invitaba a los alumnos a dormir en su casa, pero él nunca iba, a pesar de no creer en los rumores que circulaban en Cordão de Ouro de que Espirro Mirim abusaba de sus alumnos. Su admiración por su profesor (que tenía libre acceso a su casa en esa época) era tan grande que, según él “peleaba con quien dijera que a su maestro le gustaba abusar de los niños”
No obstante, una noche, Wilton habría aceptado la invitación para pernoctar en la casa de Espirro Mirim. Aquel día, varios otros capoeiristas también fueron. Recuerda que fue a dormir en el piso de la sala cuando el maestro se acostó a su lado e intentó tocarlo. “De pronto él fue poniendo la mano. Esperó a que todo el mundo se durmiera, que estuviera oscuro y luego fue queriendo poner su mano en mi órgano genital. Yo le di un golpe”.
Él recuerda que se había ido a dormir “preocupado” porque horas antes un compañero había denunciado haber sido abusado por Espirro Mirim en el baño.
Después de haber contado el episodio a su padre, la mañana siguiente, Wilton Rocha se alejó del maestro, pero continuó en Cordão de Ouro. A los 22 años, le llegó la hora de volverse profesor. Fue cuando Espirro Mirim le dijo que para ganar la cuerda (es decir, la graduación) de maestro, “tenía que ‘hacer la línea’”. “Yo no acepté “hacer la línea”, que era para pasar una noche con él”. Después de eso, Wilton decidió salir de Cordão de Ouro.
El capoeirista Joaquim* cree que hasta hoy no ha obtenido su cuerda de profesor – que es la graduación en capoeira – porque no ha querido ser sometido a tener sexo con Espirro Mirim. Dice que ya lleva 12 años en la cuerda azul, que es la de instructor. “Personas a las que les enseñé a gingar (movimiento base de capoeira) tienen hoy graduaciones más altas que yo”. Su proximidad con Espirro Mirim, según Joaquim, fue parecida con las descritas por las otras víctimas. Los dos estaban en un mismo evento y a la hora de dormir, “él [Espirro Mirim] vino encima con todo, queriendo alguna cosa”, afirmó Joaquin, que tenía 17 años en ese entonces.
Agência Pública escuchó otras denuncias en contra de los maestros Espirro Mirim y Suassuna, todas parecidas: alumnos, generalmente menores de edad en situación de vulnerabilidad social y que pretendían seguir una carrera en capoeira, eran asediados, sufrían abusos o les hacían creer que sólo viajarían y se convertirían en profesores si aceptaban entrar en el esquema de explotación sexual.
Silencio en la capoeira
El silencio dentro de Cordão de Ouro frente a las denuncias de violencia sexual ejercidas por los maestros fue mencionado por todas las personas con las que habló Agência Pública. “Las personas que busqué decían: ‘El maestro está loco, eso no importa, no te metas con eso’”, dijo Gabriel, refiriéndose al maestro Espirro Mirim. Él afirma que pasó a sufrir amenazas de otros miembros del grupo después de haber presentado su declaración contra el maestro.
Joaquim relató haber hablado con el maestro Suassuna sobre los abusos practicados por Espirro Mirim en su contra. “Él se quedó callado y [despues] me dijo que Espirro me debía disculpas”, recuerda.
Alumno y profesor de Cordão de Ouro durante aproximadamente 15 años, Thiago Ferreira afirmó que después de haber visto el video de Espirro Mirim masturbándose en el bus de servicio público, alertó a los padres de los alumnos, para que tuvieran cuidado con sus hijos. “Entonces Suassuna me buscó para intentar convencerme de no hablar más. Él incluso me insinuó que el silencio podría garantizar mi graduación como maestro. Fue cuando decidí salir”, le contó a Agência Pública, agregando que dejó el grupo en 2019. Desde entonces, Thiago dice que comenzó a sufrir persecuciones y amenazas por parte de miembros del grupo. “Incluso me han amenazado de muerte”, denuncia.
“La capoeira es una lucha contra la opresión. No se puede luchar contra una opresión racista y silenciar otras formas de opresión, como la sexista”, dice Christine Zonzon, del grupo Marias Felipas – Grupo de Estudios e Intervención Feminista en la Capoeira–. Ella resalta que los casos de violencia sexual en la capoeira no tienen relación con la práctica tradicional, pero sí con las estructuras de poder y el machismo. “El corporativismo, que a menudo existe en la estructura jerárquica de los grupos, permite silenciar los delitos y que los líderes se posicionen como intocables”.
El presidente de la Unión de Federaciones de Capoeira de Brasil (UFCB), Hugo Narciso, maestro Gavião, resalta que “la capoeira es una lucha de expresión y de libertad. Esa libertad no puede herir a otro”. Para él es importante valorar el trabajo de entidades representativas de la capoeira para prevenir abusos.
El otro lado
Buscado para la realización de este reportaje, Reinaldo Ramos Suassuna, el maestro Suassuna, dijo que nunca hubo integrantes del grupo Cordão de Ouro que lo buscaran para denunciar abusos sexuales involucrando a maestros del grupo. Sobre las denuncias de abuso sexual que involucran su nombre, afirmó que “siempre hay estos rumores” y “porque yo enseño a muchos jóvenes, estoy muy involucrado con ellos, ellos conmigo, así que la gente tiene esa impresión”, explicó, agregando que no podía hablar más del tema y que buscaría a su abogado. Luego, colgó el teléfono.
Luego de conocer las investigaciones del Ministerio Público de Ceará y antes de la publicación del presente reportaje, Suassuna grabó un video con un mensaje dirigido a los miembros de Cordão de Ouro, al que tuvo acceso Agência Pública. “En vista de los eventos que ya han escuchado, solo vengo aquí para decirles que agradezco todo su apoyo, de todos los que me han acompañado en estos eventos de Cordão de Ouro, en los eventos del grupo, los afiliados al grupo, y también para decir que no tengas pena de armar su propio trabajo, su logo, si todos estos eventos les están molestando”, dijo.
También fue compartido con miembros del grupo un comunicado oficial de la Asociación de Capoeira Cordão de Ouro, firmado por Suassuna, sobre las investigaciones. “De antemano, incluso sin conocimiento del referido proceso que se llevaría a cabo en secreto de justicia, el Grupo repudia con vehemencia todas y cada una de las prácticas relacionadas con la pedofilia y, ante cualquier notificación, se pone a disposición de las autoridades para cualquier aclaración”, dice el texto. En el comunicado, el grupo también informa que “los presuntos involucrados tendrán sus actividades suspendidas hasta el final de las investigaciones”.
Para la realización de este reportaje se intentó hablar con Marcos Antônio Lopes de Souza, maestro Espirro Mirim, a través de dos teléfonos, pero no se obtuvo respuesta.
De otro lado, Lúcio Flávio Campos Torres, maestro Quebrinha, informó que pasaría las preguntas a su abogado, pero posteriormente no atendió más y tampoco respondió a los mensajes enviados.
Eliomar Vale de Lima, maestro Paiakan, negó las acusaciones y dijo que nunca fue comunicado oficialmente de investigaciones judiciales en curso.
Tras la publicación de las denuncias por parte de Agencia Pública, los maestros de capoeira acusados de delitos sexuales fueron suspendidos definitivamente del grupo.